La crisis más seria del Gobierno de Alberto Fernández por el vacunagate, sólo podrá ser contratadas por el repunte económico, siempre que sirva a las clases populares, y la extensión de una vacunación efectiva. La indignación por la manera despreciable en que la oposición mediática aprovecha el escándalo para desarrollar su estrategia de suprimir los matices para hacer un discurso monolítico de pureza y castidad moral y ética. Se advierte además que la estrategia de muchos de los indignados desde el oficialismo, replica las estrategias opositoras con una contradenuncia que genera un quiebre con los propios, que exigen otra forma de pensar y hacer política.
En la semana 36 de programas en pandemia, el Gobierno Nacional recuperó iniciativas con el impulso de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo, el impulso a la obra pública y el diseño de un enorme programa de vacunación masiva contra el coronavirus, aún en un marco de incertidumbre. Atravesar diciembre en un marco de una muy debilitada situación económica, que volvió a gestar un festival de bonos para contener al dólar, se mezcla con la incertidumbre de cómo y cuándo se podrá hacer la vuelta a las escuelas el año próximo, con la consecuente angustia que todo ello conlleva. Desde la oposición, en tanto, esta semana la ministra de Educación de la CABA llevó su crítica personal a la radio y llenó de discriminación de clase y prejuicios sus sentires sobre las formaciones docentes en medio de un año en el que debieron atender de manera descomunal la continuidad pedagógica y formativa en Argentina.
En una entrevista con Ricardo Césari, el periodista realiza un análisis sobre el rubro luego de que el gobierno nacional anuncie llevar la exención del IVA al 10,5 %.
Teté Coustarot conversa con Gabriel Michi acerca de las decisiones tomadas el domingo 15 de marzo por el Gobierno Nacional. La repatriación de argentinos y otros detalles para guarecernos mejor.