June 03, 2019 21:07
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Macarena Sánchez Jeanney era una nena cuando decidió que quería vivir del fútbol. Eligió ese camino y se transformó en una gran jugadora. Su carrera deportiva la llevó a jugar en distintos clubes y a conocer de primera mano la desigualdad en uno de los terrenos más hostiles para las mujeres. Porque si es difícil disputar espacio en cualquier profesión, en el fútbol es una afrenta contra el territorio que muchos quieren exclusivamente masculino. Nació el 28 de diciembre de 1991 en Santa Fe. Desde ese día hasta el día en que firmo contrato con San Lorenzo y se transformó en la primera jugadora profesional del fútbol argentino pasaron varios clubes y luchas. En medio de los entrenamientos se hace el tiempo para estudiar la carrera de Trabajo Social en la UBA y ser parte activa de la marea feminista. La delantera ganó cuatro campeonatos y una medalla de bronce en la Copa Libertadores Femenina de 2015 con la UAI Urquiza. Intimó al club cuando la desvincularon, y ese hecho funcionó como impulso para que finalmente la AFA profesionalizara el fútbol femenino. Un cuarto propio es una invitación a ser parte de la intimidad creativa de otras. Sumergirse en los universos artísticos, políticos, científicos de aquellas que encontraron el propio camino. Las esperaban otros destinos, ellas transformaron sus vidas en territorios liberadores. Un cuarto propio por el que pasaran y lo harán lugar colectivo y sororo, con escucha atenta en los potentes rituales que construimos y compartimos. Read more
Macarena Sánchez Jeanney era una nena cuando decidió que quería vivir del fútbol. Eligió ese camino y se transformó en una gran jugadora. Su carrera deportiva la llevó a jugar en distintos clubes y a conocer de primera mano la desigualdad en uno de los terrenos más hostiles para las mujeres. Porque si es difícil disputar espacio en cualquier profesión, en el fútbol es una afrenta contra el territorio que muchos quieren exclusivamente masculino. Nació el 28 de diciembre de 1991 en Santa Fe. Desde ese día hasta el día en que firmo contrato con San Lorenzo y se transformó en la primera jugadora profesional del fútbol argentino pasaron varios clubes y luchas. En medio de los entrenamientos se hace el tiempo para estudiar la carrera de Trabajo Social en la UBA y ser parte activa de la marea feminista. La delantera ganó cuatro campeonatos y una medalla de bronce en la Copa Libertadores Femenina de 2015 con la UAI Urquiza. Intimó al club cuando la desvincularon, y ese hecho funcionó como impulso para que finalmente la AFA profesionalizara el fútbol femenino. Un cuarto propio es una invitación a ser parte de la intimidad creativa de otras. Sumergirse en los universos artísticos, políticos, científicos de aquellas que encontraron el propio camino. Las esperaban otros destinos, ellas transformaron sus vidas en territorios liberadores. Un cuarto propio por el que pasaran y lo harán lugar colectivo y sororo, con escucha atenta en los potentes rituales que construimos y compartimos.