October 21, 2024 16:01
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URUGUAY - Entrevista a Víctor Mastrángelo EDITORIAL++++++++ En tiempos pasados, la vecindad constituía un valor agregado importante en las relaciones sociales y políticas. Por entonces, la próximidad nos hacia familia, con abroquelados lazos fraternales y con intereses que parecían converger a un lado y a otro de la vereda. Pero en esos tiempos, a los que hacemos referencia, el proceso conjunto de desarrollo nacional aun no estaba consolidado lo suficiente para seguir conservando esos vínculos tan enhebrados, tan próximos. La historia entonces quiso que, a la medianera compartida, le agregásemos una reja y una línea dibujada en el mapa, señalando que las banderas sólo pudiesen seguir llevando los mismos colores pero representando barrios distintos, zonas ajenas… con arrabales similares pero distintos. La vecindad se convirtió en distancia y en barrios de destinos divergentes, y en el medio del río sólo quedó una especie de oda nostálgica por aquello que no pudo ser. Y con todo ese pasado común, alguien de afuera susurró infamias y mentiras para quebrar la solidaridad imaginada por algunos próceres libertadores. Y después se sumó la geopolítica para construir realidades encontradas, con caminos cruzados y con lealtades ajenas. A veces con tensiones y otras con melancolía. Pero no encontramos la seducción de un hogar único, bajo una misma manta y con una vecindad multitudinaria que nos permita compartir un destino común. Hoy vamos hacia el otro lado del charco. Vamos a Uruguay. Read more
URUGUAY - Entrevista a Víctor Mastrángelo EDITORIAL++++++++ En tiempos pasados, la vecindad constituía un valor agregado importante en las relaciones sociales y políticas. Por entonces, la próximidad nos hacia familia, con abroquelados lazos fraternales y con intereses que parecían converger a un lado y a otro de la vereda. Pero en esos tiempos, a los que hacemos referencia, el proceso conjunto de desarrollo nacional aun no estaba consolidado lo suficiente para seguir conservando esos vínculos tan enhebrados, tan próximos. La historia entonces quiso que, a la medianera compartida, le agregásemos una reja y una línea dibujada en el mapa, señalando que las banderas sólo pudiesen seguir llevando los mismos colores pero representando barrios distintos, zonas ajenas… con arrabales similares pero distintos. La vecindad se convirtió en distancia y en barrios de destinos divergentes, y en el medio del río sólo quedó una especie de oda nostálgica por aquello que no pudo ser. Y con todo ese pasado común, alguien de afuera susurró infamias y mentiras para quebrar la solidaridad imaginada por algunos próceres libertadores. Y después se sumó la geopolítica para construir realidades encontradas, con caminos cruzados y con lealtades ajenas. A veces con tensiones y otras con melancolía. Pero no encontramos la seducción de un hogar único, bajo una misma manta y con una vecindad multitudinaria que nos permita compartir un destino común. Hoy vamos hacia el otro lado del charco. Vamos a Uruguay.