November 25, 2020 23:02
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El contrato firmado entre el gobierno uruguayo y la multinacional finlandesa UPM está en la raíz de los incumplimientos ambientales de la planta de celulosa en el departamento de Durazno. La construcción de la planta sin la definición, en tiempo y forma, de la Línea de Base del proyecto y del sistema de descarga de los efluentes en el Río Negro, llevó al Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) a pedir en la Justicia la suspensión de los trabajos mientras no se cumpla con esos requisitos previos. En el proceso judicial quedaron demostrados esos incumplimientos, pero la sentencia desestimó la propuesta del Movus haciendo una consideración de grados. Por considerar que sigue plenamente vigente el fundamento de su accionar, el Movus está apelando en segunda instancia la decisión judicial. Read more
El contrato firmado entre el gobierno uruguayo y la multinacional finlandesa UPM está en la raíz de los incumplimientos ambientales de la planta de celulosa en el departamento de Durazno. La construcción de la planta sin la definición, en tiempo y forma, de la Línea de Base del proyecto y del sistema de descarga de los efluentes en el Río Negro, llevó al Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) a pedir en la Justicia la suspensión de los trabajos mientras no se cumpla con esos requisitos previos. En el proceso judicial quedaron demostrados esos incumplimientos, pero la sentencia desestimó la propuesta del Movus haciendo una consideración de grados. Por considerar que sigue plenamente vigente el fundamento de su accionar, el Movus está apelando en segunda instancia la decisión judicial.