April 04, 2022 19:09
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El 4 de abril del año 2007 en Arroyito, Neuquén, a 30 km de la Ciudad de Neuquén, y sobre la RN 22, la Asociación de Trabajadorxs de la Educación del Neuquén (ATEN) realizaba una protesta para demandar mejores condiciones salariales hasta que se desató una represión. Se replegaron sobre una estación de servicio pero la Policía provincial avanzó sobre la YPF con balas de goma y gases lacrimógenos, lo que motivó que los y las docentes escapen de la zona a pié y en autos. Y ahí, sobre la ruta, fue que comenzó una persecución sobre algunas personas. El oficial José Darío Poblete alcanzó el Fiat 147 en el que viajaba Carlos Fuentealba y a pocos pasos del auto disparó, con una pistola lanzagases, contra la luneta del auto. Carlos murió en segundos. Desde entonces dos causas investigan las responsabilidades materiales y también las responsabilidades intelectuales, encubrimientos, complicidades, la cadena de mando que direccionó la represión de aquella jornada. Pasaron 15 años, hacemos memoria y escuchamos a Sandra Rodríguez, compañera de Carlos, docente y militante, y a Marcelo Medrano, abogado de Sandra, actualizando el estado de las dos causas que investigan lo ocurrido en aquel 4 de abril. Read more
El 4 de abril del año 2007 en Arroyito, Neuquén, a 30 km de la Ciudad de Neuquén, y sobre la RN 22, la Asociación de Trabajadorxs de la Educación del Neuquén (ATEN) realizaba una protesta para demandar mejores condiciones salariales hasta que se desató una represión. Se replegaron sobre una estación de servicio pero la Policía provincial avanzó sobre la YPF con balas de goma y gases lacrimógenos, lo que motivó que los y las docentes escapen de la zona a pié y en autos. Y ahí, sobre la ruta, fue que comenzó una persecución sobre algunas personas. El oficial José Darío Poblete alcanzó el Fiat 147 en el que viajaba Carlos Fuentealba y a pocos pasos del auto disparó, con una pistola lanzagases, contra la luneta del auto. Carlos murió en segundos. Desde entonces dos causas investigan las responsabilidades materiales y también las responsabilidades intelectuales, encubrimientos, complicidades, la cadena de mando que direccionó la represión de aquella jornada. Pasaron 15 años, hacemos memoria y escuchamos a Sandra Rodríguez, compañera de Carlos, docente y militante, y a Marcelo Medrano, abogado de Sandra, actualizando el estado de las dos causas que investigan lo ocurrido en aquel 4 de abril.